domingo, 8 de mayo de 2011

Las cosas claras.

Para que te quede claro, quiero un hombre que me haga sentir que no estoy perdiendo mi tiempo, porque mi vida es demasiado corta como para desperdiciarla. No quiero que me regale rosas ni que me diga que soy la única, prefiero que se venga al parque con mi gente, a pasar la tarde entre litros y peis. No necesito que sea una joven promesa, que tenga mucho futuro, y me prometa el cielo pero luego no sea capaz de abrirme las piernas cada noche. Se puede meter por el culo los celos, porque si está conmigo es porque cree que no encontraré a nadie mejor. Las rosas que las deje para el cementerio, a mi que me regale orgasmos. Le agradecería que me quisiera sin que se forraran los de telefónica. Me vale más que venga a buscarme a la salida que una puta cena romántica con sexo recatado de postre. Que prefiera una mujer con una nevera llena de cerveza y no un armario lleno de zapatos. Que sepa volar. Que no se piense que le pertenezco, porque ninguna mujer tiene dueño. Que no me hable del futuro, de una casa con perro y niños. Que se limite a besarme cada vez como si fuera la última.

1 comentario:

El Enigma Sin Fin dijo...

Hay que dejarse de eufemismos y empezar a ser de verdad. Gran entrada! Un saludo