jueves, 30 de septiembre de 2010

...

Resisto barriendo mis pasos sobre un idilio que tirita de frio, que llora de angusta. Apunto las sonrisas que le debo, los adioses que aún duelen, las cicatrices que tengo que coser y las heridas de este amor en carne viva. Lucho por no sé bien qué y vivo de recuerdos que acorazan mis pulmones y rodean de alambre de espino unas venas cansadas de sangrar tinta color azul bic. Juegas a ser estrella del cielo y yo trato de mirarte sin quemarme. Compras mis poros, mis te quieros, mi prosa y hasta mi colchón por un par de comisuras hechas de barro y salitre. Me escondo en un corazón coraza, en una soledad que me mete la niebla en los huesos, en un contigo pero sin mi. En el miedo al adiós y la angustia de sentir esta habitación más jodidamente cuadrada y llena de humo que nunca.
Mierda.

No hay comentarios: