jueves, 30 de septiembre de 2010

20!

13 de agosto.
Veinte abrazos más tarde, no me salen las palabras, y quién sabe, rehúyo los besos. Hay quien dice que calientan el corazón, pero tengo la teoría de que el mío tiene un radiador en su interior, y ya sé que odias todas esas cosas que sin embargo te hacen quererme, pero tú sabes que yo sé que los dos sabemos que nada es normal en todo esto.
Él me dice que tengo artrosis en el alma. Tras mucho discutir, vi que era cierto. Desgastada y dolorida, solo quedan cicatrices. Personas que llegan y se van. Pero ella no me ha dejado nada. Y de nada nunca hay restos. Y no sé por qué coño pienso todas estas tonterías si la vida son dos días y el momento de luchar es el ahora y no el pasado. No, no sé cómo me veo en diez años, y los calambres en las uñas colaboran a decirme que ya es hora de mirar y de vivir, y de sentir, y de luchar, y de..

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