jueves, 30 de septiembre de 2010

.

15 de agosto.
Tengo un puto nudo de lágrimas en la garganta, y querría deshacerlo y dejarlas ir, y que fuera lo que le apeteciese al destino, si es que de veras existe. Darle una patada a la autodestrucción y a los remedios caseros que solo hacen crecer la mancha de mi camiseta, trasluciendo a mi alma.. o eso quiero pensar. No sé, a veces querría ver en tu pupila. En cada movimiento descuidado mientras sonríes y me haces tener ganas de comerte a besos, con esa mirada tan endemoniadamente tuya a través de unas gafas que, no falla, tienden a ser mías.
"¿Eres de las que quieren demasiado o de las que no quieren tanto?"
No lo sé, y eso me hace pensar que la superficialidad inserta en mi interior desde antes de nacer crece cada día, pero Ella dice que me arriesgue a querer a aquel que sonreía a los pies del escenario mientras yo sufría mi éxtasis personal entre esas conversaciones teñidas de risas y de esa capacidad de desafinar innata en cada guitarra mal tocada, en cada canción que parto con mi risa a la mitad de Sol.

No hay comentarios: