viernes, 21 de mayo de 2010

Well, nothing comes to mind.


Sólo cuando pasé delante del espejo comprendí que estaba equivocada. Sólo cuando traté de desempañarle, buscando los restos de lo que fuimos entre alguna gota de nuestro sudor que se hacía pasar por agua. Fue en ese puto momento en el que descubrí que no podía vivir sin ti. Que puede que ya no estuvieras , pero yo guardaba tu olor debajo de las uñas. ¿Sabes? Ese puto espejo nos vio querernos casi tanto como llorar. Ese puto espejo retrató a la perfección lo que suponía un Nosotros. Nos devolvía una sonrisa tras de cada lunar. Me escuchaba cada noche decirte que te quedaras unas horas que duraran para siempre.

1 comentario:

Salamandra dijo...

Deberías presentarte al concurso pequeña, ganarías ;)