lunes, 25 de abril de 2011

BlackBerry y vos


Cuando mi BlackBerry negra parpadea entre mis dedos húmedos de la última ducha, y le cae una pequeña gotita de agua en la pantalla procedente de mi pelo, sé que me llamarás. Suelo luchar por no vivir esperando(te) entre las últimas palabras que brotan de las teclas del ordenador, y no de mis dedos. No me termina de gustar ser(tirme) tan poco yo. Pocoyo, así, todo juntito.
Si digo que hoy envidio a mucha gente, es posible que me tomen por egoísta, o por egocéntrica, o quizá solo sonrían como quien dice: ilusa..
Ahora, no hay cosa que me gustara más que.. si no me lo hubiera pensado dos veces habría dicho: estar conél entre sus brazos, en medio de la playa más bonita de Sitges y sin nada en qué pensar.. y puede que hubiera añadido un bote de Pringles (Paprika). Y un bikini de leopardo verde. Y mi pelo mojado, pero nunca rubio. Y el tuyo.. el tuyo revuelto, como si te acabaras de levantar de la cama. De MI cama. Y si no digo todo esto es por las secuelas que dejan las cosas que no nos dijimos, y los malditos franceses, y ese nudo en la garganta que por una vez él no puede calmar.

2 comentarios:

Chisourraycocain dijo...

Marianita, bonito texto, pero tenemos que hablar, porque espero que no estés asomando otra vez tu bonita cara a ese precipicio, o tendré que sacarte de él a base de borracheras=)

Salamandra dijo...

El día que haga eso será porque haya perdido a lo que me hace vivir.. ;)